jueves, 18 de octubre de 2007

¿Se legalizará el aborto en República Dominicana? Diversos puntos de vista en torno al tema. La decisión de recurrir al aborto. Qué dice la Iglesia?


Conozcamo la opinión de esta valiosa joven de Haina, llamada Milagros Soto Díaz, quien realizó este profundo y completo trabajo de investigación, acerca del controversial tema.
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Por Milagros Soto Díaz

El reloj marca las 9 de la mañana cuando entra por la puerta principal del Hospital de Engombe, una joven de 14 años de edad buscando el área de Planificación Familiar, cuando al fin lo encuentra y logra entrevistarse con la enfermera le dice que quiere ser planificada, la enfermera quizo asegurarse que la joven no estuviese embarazada, es decir, si tenia el periodo menstrual o alguna prueba de haberse planificado antes, pero ante la negativa de la joven e incluso las mentiras consigue percibir que su intención al llegar hay era inducirse un aborto, a través del suministro de los medicamentos, cosa que corroboraría luego al verla ingresar días después tras provocarse un aborto de forma incorrecta.

Estas situaciones se ven a diario en las diferentes clínicas y hospitales del país, según un informe publicado por una comisión de investigación de la Organización Mundial de Salud (OMS) en los países subdesarrollados la mortalidad materna oscila entre 0.5 y 1 %.

A pesar de que el aborto es un tema controversial y debatido por muchos años, se puede establecer que es un grave problema de salud pública aun no resuelto en nuestro país, uno de cada tres embarazos termina en aborto, los abortos naturales y espontáneos corresponden a un 15% del total de embarazos y los provocados o inducidos representan la tercera causa de muerte materna en República Dominicana.

La posibilidad de la despenalización parcial de la interrupción del embarazo en el marco de la reforma al Código Procesal Penal ha provocado en nuestro país múltiples reacciones de diversos actores y sectores sociales.

Según el nuevo código en su art.221 establece lo siguiente:
Una mujer que interrumpe un embarazo para salvar su vida, tendrá que vérsla con la justicia y será castigada con prisión de 4 y 10 años, la que anule un embarazo causado por violación también será encarcelada.

Actualmente hay un importante proceso de discusión sobre la reforma al Código Penal en la que los diferentes grupos sociales demandan:

Que se permita la interrupción del embarazo dentro de los 90 días de gestación, solamente en los siguientes casos:

A) Cuando el embarazo sea resultado de una violación sexual o de incesto.

B) Cuando este ponga en peligro la vida de la mujer.

C) Cuando sea resultado de una fecundación humana no consentida.

La principal discrepancia de opinión sobre el aborto se centra en la adjudicación de derechos al feto o a la mujer. La posición radical contra el aborto, que sustentan de manera militante varias iglesias, entre ellas la católica, argumenta que el feto es una vida a preservar en toda circunstancia.

La posición contraria argumenta que, aunque el feto tiene el potencial de convertirse en un ser humano, la mujer embarazada es ya una persona y, por tanto, debe tener derecho legal a decidir si continua o no con un embarazo en condiciones adversas, como los casos de violación sexual o peligro de muerte para la madre. En estas circunstancia, existe un amplio acuerdo en muchos países en proteger los derechos de la mujer sobre los del feto, razón por la cual, se ha despenalizado el aborto.

Los dirigentes del Colegio Medico Dominicano y la Sociedad de Ginecología y Obstetricia claman por la observación presidencial del código y por su revisión legislativa. En esos términos el Doctor José Figueroa, representante, no promueve la interrupción del embarazo sino los procesos de educación para disminuir los embarazos no deseados y abortos inducidos.

“No se debe castigar a la mujer que se practique un aborto fruto de una violación, que afecte la vida de la mujer o que se descubra que el feto tiene mal formaciones incompatibles con la vida.”

Contraria a esta posición tenemos la siempre radical Iglesia Católica, la cual no concibe en ningún caso el control natal y mucho menos el aborto basados en la conocida frase “Dios es quien nos da la vida, y sólo el la puede quitar”.


Diversos puntos de vista en torno al tema.

Feministas

Las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos, sobre sus vidas, sobre su reproducción y sexualidad, en tanto son personas de derecho con capacidad moral para adoptar las opciones que más les convengan según sus realidades de vida. La libertad sexual y reproductiva y, a partir de ella, el derecho al aborto libre y seguro constituye una demanda central de la agenda del movimiento de mujeres y feminista.
La penalización del aborto trae como consecuencia el aborto inseguro o clandestino, En la República Dominicana se producen entre 80 y 100 mil abortos cada año y la mayor parte se realiza en situación de riesgo, condiciones higiénicas insuficientes y sin personal adecuado que proteja la vida de las mujeres afirma Sergia Galván, directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud.

Actualmente, de todas las mujeres que se someten a un aborto en condiciones de riesgo en el mundo, entre 10 y 50 de cada cien necesitan atención médica para el tratamiento de las complicaciones que se producen posteriormente.

Galván asegura que la prohibición total del aborto, profundiza las desigualdades sociales, ya que son las mujeres en condiciones de pobreza las más afectadas con esas medidas, que no permiten el acceso seguro, oportuno, gratuito y de calidad del servicio médico.

Galván expuso la posición de la Colectiva Mujer y Salud sobre el aborto en las vistas públicas realizadas en la Cámara de Diputados por la comisión que estudia la modificación al Código Penal Dominicano.

En ese escenario rechazó el criterio religioso que sirve de argumento para prohibir de manera total el aborto, y llamó a la comisión que estudia el proyecto a pronunciarse a favor de la despenalización del aborto cuando el embarazo ponga en peligro la vida de la madre o sea el fruto de una violación o incesto.

La campaña por la despenalización del aborto El 28 de septiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe es una fecha de suma importancia para las féminas que propugnan esta despenalización.
La Campaña 28 de septiembre tiene como objetivo que la sociedad, en especial los gobiernos de la región, entiendan que la penalización condena a las mujeres con mayores dificultades para ejercer sus derechos por no tener acceso a educación, información, atención de salud, recursos económicos e institucionales. La fecha fue instaurada el año 1990, en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Argentina.
La prohibición del aborto es parte de las prácticas que tratan de controlar la sexualidad de las mujeres. Quienes penalizan el aborto consideran que el ejercicio de la sexualidad es sólo para la reproducción, y que la reproducción no es un acto humano sino la consecuencia de un mandato divino en el cual las personas humanas no pueden intervenir.

A partir esto los grupos feministas preguntan por que alguien tiene que decidir sobre sus cuerpos, pues las dos posturas presentadas al momento de que la legislación decida las coloca en posición de sujetos débiles bajo la tutela de otros, pues la que exige la criminalización total del aborto prohíbe a las mujeres decidir sobre algo que consideran muy personal y que en gran medida les afecta a ellas, y en el aspecto permisivo que pueda tener el derecho penal autoriza a las mujeres a interrumpir sus embarazos, estableciendo condiciones previas y reafirmando la imposibilidad de las mujeres para tomar decisiones que les competen.

La decisión de recurrir al aborto

“Ninguna mujer quiere abortar.Tradicionalmente la procreación y nacimiento de un niño es motivo de alegría y parabienes. Sin embargo, en miles de mujeres esta celebración de la vida se convierte en una experiencia traumática y dolorosa., al atravesar por uno de los aspectos más sombríos de la procreación: “El Aborto”.
Este es un serio dilema ético en el que las mujeres ponen en consideración todos los factores a favor y en contra de traer al mundo una criatura Y generalmente toman la decisión en función del bienestar de sus otros hijos, de su familia, de otras personas. Las mujeres que toman esta decisión lo hacen siguiendo los dictámenes de su conciencia. Siendo esta el recinto mas intimo de todo ser humano, son decisiones moralmente validas, aun si ellas contradicen las enseñanzas de la Iglesia Católica.” Afirmo la Directora Católica por lo Derechos a Decidir.

Las mujeres no siempre son madres por su propia decisión, sino por factores externos, ajenos a su voluntad. Las imposiciones de una sociedad patriarcal que asigna históricamente a las mujeres la maternidad como un destino inmutable sobre el cual no es posible negarse, han tenido como efecto dos consecuencias obvias. La primera es un alto número de embarazos indeseados.
La segunda es un importante número de abortos inducidos que, en el caso de América Latina y el Caribe, ponen en peligro la vida de la mujer porque son riesgosos y clandestinos. Sergia Galván, del Colectivo Mujer y Salud, informó que la Coalición se basa en que la penalización del aborto en todas las circunstancias en que se produce se convierte en discriminación o injusticia social frente a las mujeres pobres, que no tienen otro camino que interrumpir su embarazo de manera clandestina en condiciones insalubres y peligrosas.
Según datos de la Secretaría de Salud Pública y el Banco Mundial, citados por el documento que elabora la Coalición de ONG, en República Dominicana alrededor de 550 mujeres corren riesgo de morir a causa de las malas condiciones en que interrumpen sus embarazos. Además, los datos indican que cada año se producen más de 200.000 abortos y que el mayor porcentaje es inducido.

En la República Dominicana se producen entre 80 y 100 mil abortos cada año y la mayoría se realizan de forma clandestina, en un ambiente de inseguridad y pocas garantías para la vida del ser humano, afirma Sergia Galván, directora ejecutiva de la Colectiva Mujer y Salud.

La decisión de no despenalizar el aborto es contraproducente para la salud de las mujeres, puesto que incrementa las causas de mortalidad materna, debido al aumento de los abortos inducidos o realizados por personas inexpertas.

Galván asegura que la prohibición total del aborto, profundiza las desigualdades sociales, ya que son las mujeres en condiciones de pobreza las más afectadas con esas medidas, que no permiten el acceso seguro, oportuno, gratuito y de calidad del servicio médico.

La abogada feminista Ximena Castillo afirma “Una de las grandes diferencias entre quienes defendemos la despenalización del aborto y quienes se oponen a ella en cualquier circunstancia es que respetamos la decisión individual, mientras los otros quieren imponer su posición a los demás. En otras palabras, la despenalización del aborto nunca implicará la obligación de abortar a la mujer que no quiera hacerlo si su conciencia no se lo permite.” Lo que si implicará es la ampliación de las libertades y derechos que nos corresponden a todos/as en una sociedad democrática, un logro al que, lamentablemente, llegaremos con varios siglos de atraso.

Las feministas en general entienden que ciertamente un feto tiene la posibilidad de convertirse en un ser humano y merece consideración y respeto, pero cuando hay que elegir entre los derechos de un feto concebido en una violación sexual y los de una mujer que sufre en carne propia los efectos traumáticos de una violación, no debería quedar duda de cuales derechos deben primar.

Entre las organizaciones feministas que abogan por la legalización del aborto se encuentran.
Colectiva Mujer y Salud
Tu Mujer Inc.
Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF)
Centro de Estudios de Genero de INTEC

Médicos.

Los galenos opinan con relación al aborto, muchos a favor otros en contra, algunos dejándose llevar por sus convicciones religiosas y otros fundamentales en sus conocimientos científicos.

Entre los murmullos de los pacientes y el ruido de un radio mal sintonizado, de la Dra. Yuli Zonquier, médico general de la clínica Dr. Vizcaino, expresó que no está de acuerdo con el aborto bajo ningunas circunstancias y mucho menos con los doctores ¨charlatanes¨ que lo practican. La Dra. Diega Pontier, médico general del mismo centro corroboró las declaraciones de su colega y agregó que a Dios hay dejarle la última palabra. ¨ Primero soy cristiana y después médico, y mi creencia es muy firme ¨.

Al trasladarnos a la Maternidad Nuestra señora de la Altagracia lugar donde acuden la mayor parte de la mujeres embarazadas de escasos recursos y en su mayoría no nacionales, observamos la realidad socioeconómica de las mujeres en estado de preñez que tienen que hacer turno hasta para parir. El Dr. Cristian Francisco, director de medicina externa de dicha institución expresó que el aborto es una situación que se presenta cuando la paciente tiene un embarazo no deseado, no planificado y por lo tanto necesita salir de esta situación. ´´Es necesario practicar, cuando el feo tiene defectos no favorables para la salud, cuando existan enfermedades sistémicas que afecten a la madre o cuando sea producto de una violación ¨.

´´En nuestro país hay muchas clínicas que aunque esta practica es penalizada por la ley, abortos cobrando desde pocos miles de pesos, hasta cantidades elevadas de dinero``.

El aborto es un fenómeno que hoy en día se ve cada vez menos en países desarrollados porque existe su legalidad, pero cada vez es mas frecuente en países subdesarrollados, donde la clandestinidad permanece como principal aliado, argumentó el Doctor en medio de risas, chiste e interrupciones.

Por otro lado, en el Congreso Nacional durante La Vista Pública, el Dr. Miguel Núñez pronunció unas palabras en donde condenaba el aborto donde alegó que desde el momento de la concepción, el embrión es considerado un ser humano al poseer las características cromosómicas de éste, expresó que inmediatamente hay concepción espíritu, alma, materia y cuerpo están completamente unidos al iniciar una maravilla que llamamos Ser Humano. Contradijo la posición de las feministas al comentar que aunque la mujer sea dueña de su cuerpo, el feto es un ser diferente a ésta pues tiene un corazón, un cerebro y por ende, no tiene derecho a quitarle la vida.

Según fuentes consultadas los trastornos psicológicos que acarrean la práctica del aborto en la mujer se pasan desapercibidos, lo que explica cierta negligencia de los médicos en el tratamiento secundario de las pacientes. Dos falsas creencias está estrechamente relacionadas al problema del aborto:

· Sentimiento de apeo al embarazo, no se experimentaría sino con la percepción de los primeros movimientos del feto.

· Todos los fetos abortados son posiblemente anormales, por lo que la paciente debería sentirse más aliviada que apenada.

En la mayoría de los casos es imposible anticipar o detectar el sentimiento de desamparo de las pacientes. La sociedad occidental no considera el aborto espontáneo como una pérdida; ningún ritual cubre esa patología. A menudo las pacientes no pueden combatir su tristeza.

Friedman identifica ciertos factores de riesgo de trastorno psiquiátrico: El celibato, carencia de hijos, personalidad obsesiva, relación ambivalente con la pareja o padres.

· Iglesia.

En torno al controversial tema de la despenalización del aborto, la Iglesia levantó la voz, El Papa Benedicto XVI en una alocución realizada en el Vaticano durante una Conferencia del Episcopado Dominicano denunció las presiones que se están presentando para que en la República Dominicana se introduzca la legalización del aborto.

Habló de que la Iglesia promueve que la familia sea de verdad el ámbito donde la persona, crece y se educa para la vida, y donde los padres con ternura preparan a sus hijos para unas sanas relaciones interpersonales que encarnen los valores morales y humanos.

El Obispo de Roma hizo un llamado de apoyo masivo del Estado a la familia para que disminuya el drama del divorcio y las presiones para legalizar el aborto.

En ese mismo sentido, la máxima autoridad de la iglesia católica en nuestro país, Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, reafirmó ayer que no aceptará bajo ninguna prerrogativa la legalización del aborto, ya que lo considera un crimen como cualquier otro precisó que el aborto es un crimen y que son charlatanes, farsantes, comerciantes y sin vergüenzas quienes promueven esa práctica, sin tomar en cuenta que desde que se concibe una criatura tiene derechos distintos a los de la madre, y que debe ser ella la primera en defender eso, empezando por la vida.

A juicio de López Rodríguez, es una contradicción que mientras diversos sectores de la sociedad protestan contra la violencia y las autoridades enfrentan esas acciones, los médicos abogan por la impunidad contra quienes agraden a un ser indefenso, como es un ser humano en gestación.
“¿Porqué quieren los médicos hacer abortos? Por eso estamos en una contradicción permanente, mientras estamos protestando contra la violencia y entonces ¿no es el aborto una violencia contra un ser indefenso? Entonces dejémonos de tonterías. Lo mejor que hay que hacer es no hacer abortos y punto”. Agregó: “Si los médicos quieren ir a la huelga por eso, que les vaya bien. A ver qué van a conseguir con eso. Si es para protestar por el código, que busquen una causa más seria para protestar”.

El Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo definió el aborto como una guerra silenciosa donde se están matando seres humanos que no se pueden defender, donde la madre es la primera criminal que decide eliminar instó a las madres dominicanas a convertirse en firmes defensoras de la vida y no caer en el error, el crimen y el pecado del aborto, tras destacar que en el mundo se cometen cada año un estimado de 60 millones de abortos.

Sociedad.

Según una encuesta realizada a mujeres en edades comprendidas entre 20 – 50 años sobre si estaban o no de acuerdo con la legalización del aborto en el nuevo Código Procesal Penal, los resultados fueron los siguientes:

50% → No esta de acuerdo bajo ninguna circunstancia.

25% → Si esta de acuerdo la mujer es libre de elegir y tomar decisiones.

25% → Depende, hay excepciones como es el caso producto de una violación.

Ahora queda en manos de los legisladores llegar a una conclusión respecto a si la legalización de la interrupción del embarazo puede considerarse un crimen ante la sociedad y simplemente otro aspecto en el que la mujer pueda ser uso de sus derechos.

Recomendaciones:

Implementar programas de educación sexual en todos los centros educativos públicos y privados del país debidamente impartidos por profesores capacitados como los del sector salud, psicólogos o pedagogos.

Dar apoyo psicológico a todas nuestras mujeres dominicanas quienes tengan un historial, sin importar la causa.

Que se de una mayor cobertura a los programas de planificación familiar por parte del Gobierno y la Secretaria de Salud Publica.
Por Milagro Soto Díaz

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